Ángel Pedraza Lamilla, nació
en La Rinconada (Sevilla) el 4 de
octubre 1962, fue futbolista y entrenador profesional.
Nació en Andalucía, pero se trasladó siendo un niño
a Barcelona.
Como jugador ocupaba la posición de centrocampista organizador.
Fue internacional español en
categoría sub-18, sub-19, sub-20 y sub-23.
Trayectoria como futbolista
Surge de los equipos inferiores
del FC Barcelona. El 16 de
septiembre de 1980, en un partido de la Copa de la UEFA contra el Sliema Wanderers Football Club maltés, se
convirtió en el primer jugador de La Masía que
debutaba en el primer equipo del Barcelona. Era todavía juvenil y el entrenador
del primer equipo azulgrana era Ladislao Kubala. En la campaña 82/83 al
incorporarse al servicio militar, es cedido al Villarreal CF, en aquella época en Tercera División.
De nuevo en el F.C. Barcelona, milita en el filial hasta debutar con los
azulgrana en la máxima categoría en la temporada 1985/86,
en la que el Barcelona llegó a la final de la Copa de
Europa, que perdió por penaltis ante
el Steaua de Bucarest. Pedraza jugó el encuentro,
siendo catalogado por la prensa europea como el mejor del equipo, y fue uno de
los que erró su tiro.
Permaneció en el club catalán
hasta 1988,
abandonando el club tras el Motín del Hesperia, por intentar defender como culé
un modelo de club que no se ajustaba al que por aquel entonces se vivía en la
entidad. Para la temporada 88/89 fichó por el RCD Mallorca, que acababa de descender a la
categoría de plata. Esa campaña, Pedraza fue titular y los isleños ascienden a
primera división. Disputaron durante tres años la máxima división, en las que
fue titular. Esta condición la mantuvo durante otras tres campañas, en la Segunda División. En
total, sumó doscientos cincuenta y nueve encuentros con los palmesanos. En
verano de 1995 recala en el modesto Sóller, club en el que colgó las
botas en 1997.
Como entrenador
Tras retirarse, continuó en el
mundo del fútbol como entrenador. Entre 1997 y 2002 se
encargó de varios equipos del fútbol base del FC Barcelona,
ganando la Nike Cup en el año 1999, donde tuvo a sus órdenes a Andrés Iniesta.
En 2002 marchó al otro club de la ciudad, el RCD Espanyol,
para hacerse cargo primero del juvenil y después del Espanyol B.
En la temporada 05/06 dirigió
al Benidorm
CD, y entre el 2006 y 2008 al Villarreal CF B.
Posteriormente entrenó al Iraklis FC griego y, de nuevo
en Mallorca, al Atlético
Baleares, con el que conquistó en 2009 el ascenso a Segunda B y
en sus últimos meses de vida entrenaría al Centre d'Esports L'Hospitalet.